A pesar de que no hubo personas lesionadas, el accidente provocó caos en la zona cuando decenas de personas se acercaron rápidamente para saquear la mercancía esparcida.
El descarrilamiento afectó varios vagones, los cuales volcaron y esparcieron el maíz a lo largo de varios metros. Al enterarse del incidente, numerosos habitantes de Jiménez acudieron al sitio con la intención de apoderarse del grano.
No obstante, la pronta intervención de la Guardia Nacional y la Policía Estatal logró detener el saqueo, aunque algunos ciudadanos ya habían tomado parte del maíz antes de la llegada de las autoridades.
Las causas del accidente aún no han sido confirmadas oficialmente. Este suceso recuerda a un incidente similar ocurrido hace dos años en la misma ruta, también con un tren cargado de maíz. Las autoridades siguen investigando las circunstancias que llevaron a este nuevo descarrilamiento.
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